Concebida en comunión con la naturaleza que la rodea, La Vistablava descansa sobre una ladera, oteando el horizonte hasta encontrarse con el azul del Mediterráneo. Una distribución aterrazada del exterior y, en especial, una magnífica piscina, logran crear la continuidad deseada entre el hogar y el paisaje que lo envuelve.
Cliente
Residencial
Ubicación
Calonge (Costa Brava)
Estado
Acabada en 2017
Superficie construida
358 m2
Uno de los principales deseos del cliente era el de ubicar el programa principal en la parte superior del terreno, así como disponer de un emplazamiento privilegiado para la piscina. La Vistablava responde a esa necesidad con una amplia terraza dominando el exterior, un espacio abierto que permite abrir la mirada desde una piscina que se erige como un gran balcón al horizonte.
La voluntad de integrar la vivienda con el terreno se pone de relieve al hacer girar los volúmenes entre construcción y parcela. De este modo, se ha generado un núcleo trapezoidal sobre el que descansa el resto de la arquitectura.
En la voluntad de respetar la ubicación de la piscina, el emplazamiento más privilegiado de la casa, se ha proyectado la entrada al hogar por la parte posterior. Asimismo, se ha requerido la construcción de muros de contención.
La distribución de los espacios pretende aprovechar el emplazamiento privilegiado de La Vistablava.
Miriam Sánchez
Arquitecta de PMP Prêt-à-porter casas
Si hay un elemento que acapara todas las miradas, hablamos de la piscina. Durmiendo como un palco colgante, mecido por la brisa mediterránea, es también el nexo exterior entre la terraza de la zona diurna y la pasarela del área de noche.
El interiorismo de la vivienda también toma como referencia la Costa Brava y sus elementos únicos. En este caso, nos inspiramos en los tradicionales hoteles mediterráneos, en los que se busca el equilibrio entre lo natural, la elegancia y el confort.
El paisaje debía proyectarse en los ventanales desde cualquier punto de la estancia, como una pared más.
Anna Rodríguez
Interiorista de PMP Prêt-à-porter casas
La Vistablava cuenta con la máxima calificación energética (A). Se ha conseguido gracias a la optimización de medidas a nivel pasivo y activo. A nivel pasivo: una correcta orientación, la minimización de aberturas a norte y maximización hacia el sur, así como la inercia térmica que poseen las paredes de hormigón. A nivel de sistema activo, la casa posee un sistema de aerotermia y suelo radiante y, además, lleva incorporado un recuperador de calor.
Arquitecto
Miriam Sánchez
Arquitecto Técnico
Didac Oró
Colaboradores
Pau Majó
Patricia Mollà
Interiorista
Anna Rodríguez