Can Matís es una casa alegre y confortable, pensada para una familia que busca disfrutar del hogar en el entorno natural de Castelldefels. La vivienda se integra perfectamente con el paisaje y dispone de un amplio terreno verde con una piscina y grandes espacios para el juego y el ocio. El interior es un espacio ecléctico, con materiales que fomentan el ambiente familiar y la funcionalidad de las diferentes estancias, sin renunciar al buen gusto estético.
Cliente
Residencial
Ubicación
Castelldefels
Estado
Acabada el 2018
Superficie construida
207.56 m2
La casa está totalmente adaptada a la orientación y la tipología del solar, donde se ha construido una vivienda con un amplio espacio que acoge el salón, el comedor y la cocina para enfocarlos directamente hacia el jardín, con vistas a la gran piscina. La estancia principal también destaca por la escalera de hormigón que preside el salón, un diseño único creado para este hogar.
En cuanto al interiorismo, los propietarios querían mantener la estética moderna de las casas de diseño con un toque personalizado que dotara las estancias de una atmósfera acogedora y original. Para hacerlo se optó por una paleta de colores alegre y variada, combinada con un interesante juego de texturas, donde el mobiliario de madera clara se mezcla con el aluminio, una tendencia de interiorismo muy actual.
El espacio diáfano que une la cocina y el comedor luce muebles vintage, como un armario de dos puertas de madera y una alfombra de tonalidades azules que imita las baldosas de cerámica y aporta un aire mediterráneo. Estos elementos conviven con sillas de diseño de color amarillo mostaza, una mesa de madera y acero de estilo industrial, así como unas originales luces colgantes que iluminan la cocina, la zona más social de la casa.
Toni Sáez
Arquitecto de PMP Prêt-à-porter casas
El estilo más nostálgico lo encontramos en el baño, que presume de baldosas de aires modernistas, combinadas con paredes lisas de color blanco. Una selección de materiales que no está hecha al azar, puesto que el contraste entre fondos neutros y estampados es determinante a la hora de añadir toques vintage en una casa moderna para evitar la saturación. Esta dinámica se aprecia también en el baño, donde una vitrina de madera pintada con un turquesa desgastado sirve de apoyo del lavabo blanca de estilo minimalista.
En las habitaciones, en cambio, se ha optado por crear espacios ligeros con el predominio de tonalidades blancas que, puntualmente, incorporan toques de colores vivos para añadir una chispa de fantasía y creatividad a las estancias nocturnas. En el cuarto infantil, la originalidad se manifiesta en el suelo, que presenta un juego de motivos amarillos y blancos muy acogedor.
Júlia Puigfel
Interiorista de PMP Prêt-à-porter casas
Las aperturas de la casa no son al azar, sino que se ha buscado la mejor orientación para aprovechar al máximo las horas de sol. Un enfoque sostenible que se complementa con la aerotermia y el suelo radiante de la casa, pensado para el confort de las personas que la habitan y la reducción del consumo energético.
Arquitecto
Toni Sáez
Arquitecto Técnico
Didac Oró
Colaboradores
Patricia Molla
Interiorista
Júlia Puigfel