Ubicada en un entorno privilegiado del pueblo de Sant Cugat de ses Garrigues, en el Alt Penedès (Barcelona), esta casa unifamiliar a dos volúmenes se caracteriza por su simplicidad elegante. Destaca especialmente la amplia zona verde que preside la fachada, que marca la distancia con la vía pública y añade un toque de color a las lineas minimalistas de la vivienda.
Cliente
Residencial
Ubicación
Sant Cugat de ses Garrigues
Estado
Acabado en 2017
Superficie construida
188 m2
La casa ha sido diseñada con una mirada pragmática, poniendo en primer lugar el confort de las personas que la habitan, sin renunciar al diseño y a los acabados de calidad. La planta baja consta de un gran espacio diáfano que une la cocina y el comedor y los enfoca directamente al jardín.
Los elementos naturales se encargan de preservar la privacidad de los propietarios, así como una discreta valla de hierro situado en los laterales de la casa. Las grandes dimensiones del jardín también juegan un papel clave, ya que otorgan discreción sin privar la vivienda de vistas.
Mientras la planta baja está destinada a la zona de día, la planta superior se reserva exclusivamente a la zona nocturna de la casa. Los interiores espaciosos combinan lineas rectas con acabados intemporales de aire minimalista, que sorprenden con pinceladas de originalidad, como la luz led indirecta de la escalera que invita a disfrutar de la planta superior.
El diseño de la vivienda cumple con una arquitectura vanguardista, de lineas rectas y formas cúbicas. La sencillez y la sobriedad marcan claramente la estética del proyecto.
Toni Sáez
Arquitecto de PMP Prêt-à-porter casas
Para dar protagonismo a los espacios amplios y versátiles, se ha optado por una paleta cromática neutra, con predominio de los blancos lisos, pasando por toques de beige y grises suaves que recuerdan los colores de la tierra.
La cuidadosa selección de materiales forma un mosaico de texturas que transmiten calidez y confort. Esta tendencia es especialmente relevante en la cocina, que se presenta como la zona más importante y social de la casa, ofreciendo un juego cromático y de texturas que no deja indiferente.
La distribución interior se proyectó pensando en la funcionalidad y la comodidad como elementos transversales. Los propietarios querían un hogar capaz de cumplir con todo lo que siempre habían imaginado: grandes espacios, mucha luz y colores suaves y cálidos.
Júlia Puigfel
Interiorista de PMP Prêt-à-porter casas
Las grandes aperturas son un elemento esencial de este hogar que prioriza la luz del sol en cada estancia y fomenta la eficiencia energética. En la misma linea, las ventanas con rotura de puente térmico y el sistema energético de aerotermia e instalación de suelo radiante velan por la sostenibilidad de la vivienda.
Arquitecto
Toni Sáez
Arquitecto Técnico
Dídac Oró
Colaboradores
Miriam Sánchez
Iris Puig
Interiorista
Júlia Puigfel