Ubicada en una zona residencial de la localidad costera de Castelldefels, Can Garbí ofrece a sus ocupantes una vista bidireccional, angulada. Presidida por un magnífico porche que actúa como piedra angular, la vivienda ofrece una continuidad entre el interior y el exterior, una naturalidad que parece eliminar cualquier barrera entre ambos espacios.
Cliente
Residencial
Ubicación
Castelldefels
Estado
Acabada en 2015
Superficie construida
274 m2
Los propietarios soñaban con una casa grande que albergara espacios abiertos y mucha luz. Al no disponer de un terreno de grandes dimensiones, el programa se distribuyó en dos plantas para, de este modo, maximizar la superficie del jardín. El diseño cúbico y vanguardista de Can Garbí consigue su propósito al tiempo que es toda una declaración de intenciones en lo estético.
Un espacioso porche, cobijado por una vidriera serpenteante, se erige como el elemento central del hogar, y resulta imprescindible para entender la distribución de Can Garbí. El porche no solo ofrece un ámbito de confort y placer en sí mismo, sino que es también el encargado de integrar el exterior con el interior de la casa. Se trata del volumen comunicante perfecto entre la zona ajardinada con piscina y el área cubierta, que comprende la cocina y la sala de estar.
El porche, como lazo de unión, cumple una función doble: extiende el interior hacia fuera, a la par que integra el exterior hacia dentro.
Toni Sáez
Arquitecto de PMP Prêt-à-porter casas
Uno de los encargos que presentaba el cliente era hacer de la cocina un espacio vivido, dinámico, puesto que es allí donde la familia pasa gran parte de sus horas diurnas. Un reto que ha sido solucionado con una gran superficie acristalada, abriendo así la mirada tanto hacia la zona ajardinada como hacia la entrada de la casa. La cocina también está coronada por una isla en su núcleo, que hace las veces de centro y reduce la tensión del espacio.
El interiorismo, al igual que el diseño exterior del hogar, sigue un estilo minimalista y práctico. Presiden los colores neutros y materiales resistentes que facilitan las tareas de mantenimiento en una casa familiar con niños pequeños, como es el caso. Existe un predominio de tonalidades claras que encuentran su contraste en breves notas de tonos más oscuros, confiriendo sencillez y elegancia al ámbito de la vivienda.
Además de belleza, los propietarios de Can Garbí deseaban que el diseño interior persiguiese funcionalidad.
Júlia Puigfel
Interiorista de PMP Prêt-à-porter casas
Can Garbí cuenta con la máxima calificación energética (A). Una buena orientación, estructuras de hormigón, una carpintería exterior con rotura de puente térmico y buenos aislamientos (sistema pasivo), así como un suelo radiante mediante sistema de aerotermia (sistema activo), son los elementos que ayudan a conseguir esta excelencia energética.
Arquitecto
Toni Sáez
Arquitecto Técnico
Carles Olomí
Colaboradores
Neli Domènech
Iris Puig
Interiorista
Júlia Puigfel